Los romanos tenían la costumbre a adornar sus hogares durante el período de invierno. Estos adornos se realizaban con elementos naturales, ramas, frutos del bosque, velas o antorchas, …. Todo aquello que diera calidez al hogar durante el largo período de oscuridad y soledad del invierno.
Durante todo ese tiempo no se olvidaban de los dioses que según ellos dominaban su destino y fortuna. En este taller os enseñaremos tras qué animales se camuflaban en ocasiones los dioses para realizar sus aventuras o qué animales les eran consagrados.
La inscripción se realiza a través del teléfono 957355525